La paciencia de un hombre se agotó cuando su novia embarazada, tras meses de evadir el alquiler y mentir, desestimó sus súplicas de justicia. Al ser sorprendida robándole la ropa, canalizando dinero a su manipuladora familia y apostando, lo llevó al límite. ¿Su respuesta? El desalojo. Ahora, con un bebé en camino, usa la culpa como arma, dejándolo dividido entre la traición y la responsabilidad.

Esta saga de deudas, engaños y un parto inminente rebosa tensión. ¿Su desalojo fue una defensa de la justicia o un paso demasiado lejos para un futuro padre?

En resumen, mi novia y yo llevamos viviendo juntos unos 10 meses. Cuando se mudó, insistió en pagar el alquiler y yo me resistía a cobrarle si no funcionaba, pero ella me obligó y pagó un mes. Luego descubrí que tiene problemas económicos, no puede pagar sus cosas, está muy endeudada y vive al mes.

Acordó conmigo que empezaría cuando saldara la deuda. En Navidad, descubrí que me había estado robando la ropa para regalarle a su familia (otra publicación aquí). Mintió durante dos semanas culpándome hasta que le enseñé un vídeo de ella cogiendo las cosas de la cámara del salón (para vigilar al perro cuando no estoy).

Más tarde descubrí, por cartas y mensajes que vi en su móvil, que no ha hecho nada para pagar nada, así que la confronté. Me contó y me mostró mensajes que su madre y sus hermanas la hacían sentir culpable constantemente para que les diera dinero, y lo han hecho durante años. Le mandaban mensajes el día de cobro pidiéndoselo y se sentía mal al decir que no, a pesar de que ninguna de ellas le había devuelto el dinero.

Solo su madre le debe más de 6000 libras. Ha pedido un montón de préstamos para su familia y la dejaron con la deuda sin pagarla. Por suerte, su historial crediticio ya no le permite pedir préstamos, pero aun así lo intenta.

También descubrí (revisé sus finanzas; sí, no debería haberlo hecho, pero algo no cuadraba y me estaban mintiendo) que en 20 minutos gastó 300 libras en sitios de apuestas. Durante todo este tiempo, no ha pagado ni un céntimo de alquiler ni facturas. De vez en cuando compra comida o va a Starbucks.

Le digo que ya es suficiente y que tiene que empezar a pagar sus gastos. Si puede dar limosna a su familia y jugar, puede pagar su vivienda, y me ha tomado el pelo cuando debería estar ahorrando y saldando deudas. Gano aproximadamente cinco veces más que ella, pero he sido justo al dividir las facturas proporcionalmente a sus ingresos.

Ganará 1400 libras al mes y pagará 600 libras, que incluyen el alquiler y su parte de las facturas. Yo me encargo del resto, que es bastante más, pero creo que no es justo cobrar más. El 1 de este mes me dice que no puede pagar el alquiler.

Dice que ha pagado demasiado en nuestras compras de Starbucks y de comida, y que ya lo cobraré cuando lo reciba, pero no entiende por qué lo necesito este mes si, de todas formas, ha vivido gratis los últimos nueve meses. Le he pedido que me explique exactamente dónde ha ido a parar su dinero, pero me dice que soy controladora y que no es asunto mío. Para ser justos, ella paga cuando vamos a comprar comida, pero rara vez, en comparación conmigo.

La eché de casa desde ayer y le dije que necesita buscar un lugar donde vivir. Sin embargo, está embarazada y está usando esa tarjeta para hacerme sentir culpable y hacerme creer que la he echado a ella y a mi hijo a la calle. En mi opinión, me está tomando el pelo y priorizando a su familia, que la está utilizando, por encima de la propia que ha formado. ¿Cuál es la solución para que ella vea que no me está tratando justamente?

El desalojo de su novia embarazada por parte de un hombre refleja un punto de quiebre tras meses de irresponsabilidad financiera y engaños. Su impago del alquiler, sumado al robo, el juego y la priorización de las exigencias de su familia, erosionó la confianza. Su reparto proporcional de gastos era justo, pero su desestimación de sus preocupaciones, considerándolas “controladoras”, y su dependencia del embarazo para culparlo, indican problemas más profundos. Aun así, desalojar a una pareja embarazada plantea cuestiones éticas, especialmente con un hijo de por medio.

Los conflictos financieros suelen arruinar las relaciones. Un estudio de 2024 publicado en el Journal of Family and Economic Issues reveló que la falta de coincidencia en los valores financieros, como el hecho de que ella permitiera que su familia se aprovechara de los demás, provoca el 40% de las rupturas. Su adicción al juego y sus deudas sugieren una posible adicción, que requiere ayuda profesional, no solo confrontación.

La Dra. Terri Orbuch, experta en relaciones, aconseja: “La transparencia financiera es innegociable en la convivencia”. El hombre podría proponerle que regrese solo si acepta terapia, gestionar su presupuesto y reducir la carga financiera de su familia. Si se niega, la crianza compartida por separado podría ser la opción más saludable, garantizando que se satisfagan las necesidades de la niña sin permitir su comportamiento.